En Sherpa Tribe pensamos que la innovación no significa solamente tener ideas brillantes, sino también saber cómo validarlas antes de invertir recursos y tiempo. El pretotyping es una metodología que permite determinar si un producto tiene mercado antes de ser construido; por lo tanto, se hace presente en este punto.
El objetivo del pretotyping es responder a una pregunta esencial: ¿De verdad la gente querrá y utilizará mi producto? El pretotipado se enfoca en la validación del interés real del mercado, utilizando los recursos mínimos y en un tiempo récord; a diferencia del prototipado tradicional, que está más orientado a la creación y funcionalidad de un producto. La mayoría de las ideas nuevas fracasan, incluso si se ejecutan perfectamente, un fenómeno conocido como la Ley del Fracaso del Mercado. La solución, entonces, es simple: probar la idea en el mercado rápidamente antes de invertir en su desarrollo completo.
Una de las principales ventajas del pretotyping es que permite una validación rápida. Es factible, con recursos escasos, poner a prueba una idea en cuestión de horas o días y conseguir feedback auténtico antes de invertir grandes cantidades de dinero o meses de trabajo en desarrollos complicados. Asimismo, esta metodología posibilita que se prueben varias ideas al mismo tiempo, lo que ayuda a determinar cuáles tienen más probabilidad de tener éxito antes de invertir recursos importantes.
El Palm Pilot es un caso típico. Jeff Hawkins, quien fundó Palm Computing, fabricó un modelo no funcional del aparato empleando papel y madera. Lo llevó consigo durante semanas, haciéndolo pasar por funcional. Este sencillo examen le facilitó determinar si de verdad emplearía el dispositivo antes de entrar en la costosa fase de prototipado real.
El pretotyping y el prototipado convencional tienen metas diferentes. El primero está orientado a corroborar si las personas desean y emplearán el producto, mientras que el prototipado se enfoca en establecer si es posible construir el producto y de qué manera funcionará en la práctica. El prototipado permite una mejora más específica de la funcionalidad y el diseño, mientras que el pretotyping ofrece una validación rápida y económica, lo cual es ideal para experimentar con hipótesis de mercado.
Para implementar el pretotyping, es necesario cumplir con ciertos pasos fundamentales. Lo primero que se debe hacer es aislar las suposiciones principales, determinando la hipótesis fundamental que define si la idea será exitosa. Después, es necesario seleccionar un pretotype; esto es, una versión sencilla y mínima de la idea que posibilite probar dicha suposición. A continuación, se establece una hipótesis específica sobre la manera en que los usuarios deberían interactuar con el pretotype. Después de diseñar la prueba, se implementa en el mundo real y se analiza cómo reaccionan los usuarios. Por último, se examinan los resultados, se adapta la idea y se repite el procedimiento hasta dar con una versión que funcione de forma consistente.
Es obvio que la puesta en práctica del pretotipado tiene ventajas. Esta metodología hace posible el ahorro de recursos y tiempo, ya que evita la inversión en desarrollos que pueden no tener demanda. Asimismo, las decisiones se toman en base a datos concretos y no a hipótesis, lo cual mejora la exactitud de la estrategia innovadora. Finalmente, como posibilita la mejora y repetición de varias ideas en un periodo breve, favorece una velocidad de aprendizaje más alta.
Alberto Savoia lo creó en Google, y se ha utilizado con éxito en cientos de proyectos por todo el mundo. En Sherpa Tribe, estamos convencidos de que esta perspectiva puede cambiar el modo en que los emprendedores verifican sus ideas. Antes de construir, conviene probar primero. La diferencia entre una idea que falla y otra que triunfa muchas veces radica en saber si alguien realmente la utilizará.