¿Comunidad o audiencia? La diferencia clave para el éxito de tu startup

Comunidad real

 

Por Javi Moral, community builder & business designer.

Con esta intoxicación digital actual, es fácil confundir una audiencia de redes sociales con una comunidad real. Veo a muchos creadores de contenido equivocadamente llamar a su audiencia o seguidores en sus distintas redes: “su comunidad”. Aunque ambas pueden parecer similares a primera vista, existen diferencias fundamentales que impactan directamente en el valor que generan para un negocio o startup.

Una comunidad real es un grupo de personas que se reúnen con un propósito compartido, interactúan entre sí y se sienten parte de algo más grande, mientras que una audiencia de redes sociales es simplemente un grupo de personas que siguen una marca o perfil, pero que no necesariamente interactúan entre sí.

La audiencia de redes sociales: una calle de un solo sentido

Una audiencia de redes sociales se caracteriza por una comunicación unidireccional. La marca o el negocio publica contenido, y los seguidores reaccionan con “me gusta”, comentarios o compartidos. Sin embargo, no existe una interacción real entre los miembros de la audiencia. Es como una calle de un solo sentido donde la información fluye hacia los seguidores, pero no hay una conversación o conexión significativa entre ellos.

Por ejemplo, una marca de ropa deportiva puede tener miles de seguidores en Instagram, pero estos seguidores rara vez interactúan entre ellos, creando un sentimiento de pertenencia. Simplemente consumen el contenido que la marca publica. Esto no genera el tipo de compromiso y lealtad que una comunidad real puede ofrecer.

Comunidad real

La comunidad real: un ecosistema de interacción y colaboración

Una comunidad real, en cambio, es un ecosistema dinámico donde los miembros interactúan entre sí, comparten experiencias, colaboran en proyectos y se apoyan mutuamente. La comunidad se basa en un sentido de pertenencia y un propósito compartido, donde cada miembro se siente valorado y tiene un rol activo.

Por ejemplo, una comunidad de desarrolladores de software puede reunirse en foros o canales de chat para compartir código, resolver problemas y colaborar en proyectos. No solo siguen la marca, sino que participan activamente en la comunidad para mejorar sus habilidades y ampliar sus redes. Este nivel de interacción y compromiso es lo que diferencia a una comunidad real de una simple audiencia.

¿Por qué una comunidad real es un activo valioso para un negocio?

Una comunidad real ofrece una serie de beneficios tangibles para un negocio o startup:

  • Lealtad y retención del cliente: Los miembros de una comunidad se sienten más conectados con la marca y son más propensos a permanecer fieles y leales a largo plazo.
  • Retroalimentación auténtica: Las comunidades ofrecen un espacio para obtener retroalimentación honesta y valiosa sobre productos o servicios. Los miembros están dispuestos a compartir sus ideas y sugerencias, lo que puede ayudar a mejorar la oferta de la empresa.
  • Reducción de costos de adquisición de clientes (CAC): Los miembros de una comunidad se convierten en embajadores de la marca, recomendándola a otros. Esto puede reducir significativamente los costos de adquisición de nuevos clientes.
  • Innovación y colaboración: Las comunidades pueden ser una fuente de ideas innovadoras y nuevas formas de colaboración. Al reunir personas con diferentes perspectivas y habilidades, se pueden generar soluciones creativas y beneficiosas para la empresa.
  • Soporte y atención al cliente: Los miembros de una comunidad a menudo se apoyan mutuamente, respondiendo preguntas y resolviendo problemas. Esto puede reducir la carga en el equipo de soporte de la empresa.
  • Aumento de la recurrencia: Al fomentar un sentido de pertenencia, las comunidades crean un entorno donde los miembros vuelven a interactuar y consumir los productos o servicios de la empresa.

Ejemplos para ilustrar la diferencia

  • HubSpot: Esta empresa de software CRM ha construido una comunidad sólida donde los usuarios comparten conocimiento, se ayudan mutuamente y contribuyen con nuevas ideas para la plataforma.
  • Daybreaker: Una comunidad que organiza eventos de baile en las mañanas. Su marca y lenguaje promueven un sentido de pertenencia y conexión entre sus miembros.

Construyendo una comunidad real

Construir una comunidad real requiere tiempo, esfuerzo y una mentalidad centrada en los miembros. Es importante definir un propósito claro, fomentar la interacción entre los miembros y ofrecer valor a través de experiencias y contenidos relevantes.

La clave es pasar de una comunicación unidireccional a un diálogo abierto y continuo, que permita a los miembros sentirse parte de algo significativo.

Para esos creadores de contenido con tantos seguidores, se trata de convertir a esa audiencia en una comunidad real, pero hay que estar dispuesto a trabajar mucho para ello.

En conclusión, si bien una audiencia de redes sociales puede ser útil para generar conciencia de marca, una comunidad real es un activo estratégico que puede impulsar el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo de un negocio. La clave está en la interacción, el sentido de pertenencia y la colaboración.

Al enfocarse en construir una comunidad real, las empresas pueden cosechar los beneficios de la lealtad, la innovación y el crecimiento orgánico.

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